El Anime de Lucha por Excelencia: Baki.




En 2018, la famosa plataforma de streaming: Netflix estrenó la que se convertiría en una de mis series de anime y manga favoritas en un parpadeo. Lo mucho que me encantó BAKI solamente puede compararse con lo ridículamente exagerada que es y lo preciosa que es su animación. En más de una ocasión me encontré lleno de preguntas, riendo con los escenarios tan locos que podía crear, pero conforme los episodios avanzaban, me encontraba cada vez más envuelto en una trama que en realidad escasea de alguna fortaleza narrativa y cumple con el principio único de ser asombrosa y apasionante.

    Las artes marciales para mí, son un deporte fascinante. Pero no me volví fanático de ellas, ni sé tanto de ellas gracias a las competencias deportivas que ocurren durante las olimpiadas o cualquier otro evento similar. Mi verdadero amor por las artes marciales surgió la primera vez que vi una película de Jackie Chan. Y fue él quien me llevó a ver películas de Jet Li, Bruce Lee, Donnie Yen y otro montón de artistas marciales que llenaron los cines con películas traídas desde el lejano oriente. Películas donde las dinámicas peleas y los montajes de acción eran algo que no se había visto nunca. Las leyendas del Kung Fu y el Karate se volvían realidad, rodeadas del misticismo y toda esa fantasía mágica que nos hacía creer que un hombre era capaz de atravesar el cuerpo humano con su puño, o que con el suficiente entrenamiento, un maestro del kung fu sería capaz de caminar sobre el agua y dar saltos sobrehumanos. He visto tantas películas de artes marciales, que he aprendido sobre la cultura y la mitología asiática, y he encontrado en ella, un mundo loquísimo y divertidísimo como ningún otro.

¿Y eso qué tiene que ver con el anime?

BAKI, es la suma de todas esas leyendas puestas en acción. El anime, sigue la trágica e intensa historia de Baki Hanma, un joven que resulta ser el hijo de Yujiro Hanma, un hombre que dedicó toda su vida a convertirse en el más fuerte del mundo, utilizando su crueldad y su conocimiento de artes marciales para dominar a las naciones más poderosas y doblegar ejércitos enteros. Se dice que Yujiro es capaz de destruir un tanque con sus propias manos. 
Por eso, Baki crece con el único objetivo de aprender todas las artes marciales posibles para convertirse en un peleador capaz de derrotar a su padre. Durante el primer arco de su historia, somos testigos del horrible entrenamiento que el protagonista tiene que pasar para fortalecerse y durante el segundo arco, lo vemos participar en un torneo clandestino de artes marciales donde se determina al hombre más fuerte de todo el mundo.

    A lo largo de todo el anime, nos introducen personajes nuevos, cada uno más loco que el anterior. Como Doppo Orochi, un maestro del karate que una vez derrotó un tigre a mano limpia o Kureha Shinogi, un cirujano que utiliza su experiencia con el cuerpo humano para atacar los nervios y tendones de sus enemigos. Y estos dos, son la punta del Iceberg. La magia de BAKI en realidad se encuentra en lo frenética e insana que es y aún así siempre se toma en serio y por lo tanto, tú te la acabas tomando en serio también. Y de su desarrollo hablaremos muy poco, pues la historia no es mucho más que lo que acabo  de explicar. Los únicos trazos de narrativa que obtendremos, serán las demostraciones de poder increíbles y las largas explicaciones que nos dan cada vez que algún peleador supera los niveles humanos gracias a su convicción y su dedicación a las artes marciales. BAKI es un anime (y un manga) donde se pelea, solo por el amor a pelear y eso, para mí, la hace muy valiosa. Me encanta ver como se supera a sí misma con técnicas nuevas y la exageración del cuerpo humano. Me encanta como nos demuestran los esfuerzos de cada peleador por convertirse en los más poderosos y como esa anormalidad se toma con tanta normalidad dentro del anime mismo. Es un festival de violencia y golpes, un sinsentido de acción y artes marciales y no puedo evitar enamorarme cada vez más de ella, a tal punto que la he visto más de una vez para revivir sus momentos más icónicos.

    Por último, ya solamente quiero decir que si ahora tienes un interés por verla o quieres introducirte en el lore de Grappler Baki, la mejor manera de iniciar es con el anime del 2018. Aunque, no estarías iniciando por el principio. Baki, tuvo un OVA de 50 minutos en 1997 y una serie de dos temporadas poco después, donde se explican los dos primeros arcos de la trama. Sin embargo, por las limitaciones de animación y violencia de la época, yo recomendaría iniciar viendo el anime de 2018 que se encuentra en Netflix, ya que, a pesar de que inicia en el tercer arco, te permitirá entender el rumbo que está por tomar la serie y te familiarizará lo suficiente con los personajes para que posteriormente puedas ver los animes previos o leer el manga, que fue lo que yo hice. Ver primero BAKI de 2018 y después leer los primeros 300 capítulos del manga, me ayudaron a comprender mejor la historia y además tomarle más cariño y valor a todo lo que sucedía durante el tercer arco. 

La segunda temporada de BAKI, se estrena este Jueves 4 de Junio en Netflix.


Por: Rubensan Buenfil @rubensan_04